EL HADES

El Inframundo de la Antigua Grecia es la morada del dios Hades, o también conocido como ‘el invisible’ por el casco que le regalaron los Cíclopes, y por tanto tiene la cualidad de hacerse invisible ante los demás. Otro nombre que se le asigna es el de Aita en la mitología etrusca, aunque predomina el primero. O Plutón en la mitología romana. Y los cristianos también denominan el Hades como el lugar donde van las almas que caen en desgracia.

Es un lugar bastante complejo dividido en varias zonas como es el Tártaro, equivalente al infierno y los Campos Elíseos, es decir, el paraíso para los cristianos. Y después está el inframundo como la única vía para entrar en el reino de los muertos, donde Caronte recoge las almas para llevarlas en su barca a través del río Arqueonte. Para ello, las almas tendrían que pagar un tributo por el servicio, y por ello se le pone un óbolo debajo de la lengua al difunto para que cuando le tocara su turno de viajar sobre la barca de Caronte le pudiera pagar por el servicio. Y el Cancerbero, el perro con tres cabezas, se encargaba de vigilar la entrada al inframundo.

Aunque no solo está el río Arqueonte, es decir, “el de la pena”, otros menos conocidos, pero de igual importancia son el Cocito, “el de los lamentos”, el Flegeonte, “el del fuego”, el Lete, “el del olvido” y por último el de Estigia, o también conocido como “el río del odio”.

Otra región del Hades son ‘Los Campos Asfódelos’, donde los héroes de antaño vagan junto a espíritus menores. Después está el ‘Érebo’, o el inframundo propiamente dicho. Es decir, que en la Antigua Grecia se usaba más este término que “el Hades” porque se consideraba de mal gusto, ya que está asociado a la muerte. Y en este espacio se encuentra el río Lete, donde las almas van para borrar sus recuerdos. Y el Mnemósine ‘memoria’ totalmente contrario al Lete, porque a los recién iniciados se les obliga a beber de uno o de otro. Y en el Lete olvidaban su vida anterior al reencarnarse. La última instancia están los tres jueces del Inframundo: Minos, Radamantos y Éaco. Allí el alma es juzgada y se vuelve a ‘Los Campos Asfódelos’ si no ha sido una persona virtuosa ni malvada, o son enviados al Tártaro si son impíos o a los Campos Elíseos si son personas benditas o heroicas.

Hades, como se ha dicho, es un dios, precisamente el hermano de Zeus y de Poseidón. Que libraron una gran batalla contra los Titanes en la “Titanomaquia” consiguiendo el triunfo los jóvenes dioses. Y gracias a esta victoria se repartieron el Mundo: El cielo fue para Zeus, el Mar para Poseidón y el mundo de los muertos para Hades.

Es un dios con un carácter altruista, es decir, más bien pasivo que malvado, muy justo, aunque le tenían miedo, por el simple hecho que se le vinculaba a la muerte, y en realidad la verdadera personificación es Tanatos (traducido del griego como “la muerte”). Se casó con Perséfone, hija de Zeus y Deméter, por lo que la convirtió en la reina del Inframundo, aunque su nombre también es curioso porque significa “la que lleva la muerte”

Hades se caracteriza porque llevaba un cetro de dos puntas, y con el destrozaba todo lo que se ponía en su camino. Este hecho lo realizaba igualmente su hermano Poseidón con el Tridente. Lleva el casco que le dieron los Cíclopes con la virtud de hacer invisible a aquel que lo lleve puesto. Y una cuestión importante es que los sacrificios que se le hacían eran de animales negros, y da que pensar, porque incluso se sacrificaban vidas humanas. La sangre derramada se tiraba por un pozo porque tenía que llegar hasta el Inframundo, y por tanto, le tenía que llegar al dios. Pero la condición es que persona que sacrificaba tendría que apartar su cara al hacerlo. Como todo dios tenía una fiesta dedicada en su nombre. Los juegos seculares son los festivales que se hacían en su honor cada cien años.

Vía: La guía de historia. (Pero de cosecha propia!)